#
martes, 23 de junio de 2009
Recuerdo como nos mirabamos fijamente, sin creernos que estabamos juntos. Y mis huesos flaqueaban con tu mirada. Más tarde escribiste tu nombre por toda mi piel, y susurastes al oido te quiero... y desde entonces no hago más que suspirarte..
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario